Trabajos de edificación en obra nueva y rehabilitación

Los antecedentes de la exitencia de la figura del aparejador se encuentran en el siglo XVI, pero no es hasta el siglo XX cuando empieza a configurarse como el profesional que conocemos hoy en día. En el año 1935, mediante el Decreto de Atribuciones de 16 de Julio, se establece la obligatoriedad de la intervención de los aparejadores en las obras de arquitectura como ayudantes técnicos y, en el año 1964, aparece la titulación universitaria de Arquitecto Técnico. 

En la actualidad, a raíz de la Declaración de Boloña (1999) para la progresiva armonización de los sistemas universitarios para construir el Espacio Europeo de Educación Superior, la formación que las nuevas generaciones deben cursar para ejercer la arquitectura técnica se equipara a los licenciados en arquitectura e ingenieria a través de la titulación de Ingeniero de la edificación.

Una de las funciones más relevantes del arquitecto técnico es la Dirección de ejecución de obra, que consiste en formar parte de la dirección facultativa, asumiendo la función técnica de dirigir la ejecución material de la obra y el control cualitativo y cuantitativo de la construcción. Por otro lado, hablar de arquitecto técnico es hablar de la Seguridad y salud de los trabajadores en la construcción. 

Tradicionalmente el aparejador o arquitecto técnico ha estado vinculado con la seguridad de las obras y se ha convertido en el profesional que por excelencia asume las funciones de «Coordinación de seguridad y salud», con un alto nivel de compromiso.